domingo, 27 de marzo de 2011

Un domingo cualquiera

A veces te pasa en la vida
que piensas que nada merece la pena,
que todo lo que querias en tu futuro
desaparece como si fuera humo.

Y cuando te has dado por vencido
y has decidido dejar de luchar
por cambiar nada...
conoces a alguien.

Al principio no le das importancia
porque es una persona mas
hasta que te demuestra que te equivocas
y ves como es realmente.
Alguien cuya opinion, gustos y vida te interesa,
que tiene algo, no sabes muy bien que es,
que te atrapa, y no se te va de la cabeza.

Y segun la conoces mas
ves que va ocupando tu mente
como si se tratara de un rayo de luz
Antes veias perfectamente sin esa luz
pero te has habituado a su resplandor
y sin esa luz ya no ves nada,
todo es oscuro y confuso.

Que maravillosos son los inicios,
llenos de sueños, de ilusiones,
de novedades. Cada cosa que dice te asombra,
y te gusta que lo diga,
porque con cada palabra lo conoces mas.

Entonces llega ese momento...
ves que se te acerca,
que cierra los ojos
que se dirige a tus labios...

tu corazon se dispara,
tus manos empiezan a temblar
mil pensamientos cruzan tu mente...
le gustara?
tengo los labios secos?
que hago con las manos?
joder..... me va a besar!
el viejo del fondo me esta mirando...
asi no me concentro...
mierda, ya casi me ha rozado...
rapido cierra los ojos
y que sea lo que dios quiera!

Y cuando sucede
el tiempo se detiene
tus sentidos estallan
llenando tu cerebro de informacion
Que suave...humedo... caliente...
pues parecia que no sabia besar.. pero....
no quiero que pare....
quedate a dormir en mis labios...

Luego se separa de ti, y te mira a los ojos
y no hace falta decir nada.
Tus ojos y tu sonrisa lo dicen todo.

Lo que el no sabe es que
con un simple beso, a derruido
todos tus escudos,
esos muros que te has ido creando con cada
relacion fallida.

Y te sientes desnudo,
vulnerable.

Peor te da igual, porque con el quieres sentirte asi.
Vuelves a confiar.... olvidas el daño que te han echo.
y lo que quieres es entregarte a el.
Que te conozca mejor que tu mismo.
Y volver a sonreir....

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